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La cría y domesticación de los animales los han hecho más susceptibles a problemas alérgicos, como nos ha pasado a nosotros al aislarnos en ciudades. Así como nosotros desarrollamos la mayoría de alergias ambientales con síntomas respiratorios, los perros y los gatos las desarrollan en su mayoría con sintomatología externa como prurito (picor) y dermatitis infecciosas secundarias a la irritación constante de la piel. Incluso las alergias alimentarias pueden dar síntomas en piel.
Nosotros ofrecemos panales alérgicos en sangre (screeners), tanto para alergias alimentarias como ambientales, así como el desarrollo de autovacunas personalizadas para cada tipo de alergia.
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