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Los reptiles domésticos más comunes los podemos dividir en 3 grandes familias: Quelonios (tortugas terrestres y semi-acuáticas),
saurios (iguanas verdes, camaleones y el resto de lagartos) y ofidios (serpientes).
A la hora de adquirir nuestro reptil debemos de asegurarnos de que lo compramos en un sitio autorizado, de que es una especie criada en cautividad y,
si es una especie amenazada, de que nos den su número CITES (Convenio Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Salvaje),
que es OBLIGATORIO.
CUIDADOS BASICOS
Todos los reptiles a diferencia de los mamíferos tienen en común que son poiquilotermos “de sangre fría”, necesitan aporte externo de calor para conseguir
su TCO (temperatura corporal óptima). Un valor de referencia puede ser una temperatura entre los 25 y 32 ºC. Para conseguir estas temperaturas en el
mercado hay muchos productos, pero hay que tener mucho cuidado al elegir el más adecuado para nuestra mascota. Por ejemplo si usamos como fuente de
calor para serpientes un bombillo habrá que colocarle un protector para evitar que la serpiente se enrolle en él y se queme. Las piedras de calor para
los lagartos también pueden producir quemaduras. La manta y el cable térmico podrían ser las mejores opciones. Una vez elegida la fuente de calor la
colocaremos en una zona del terrario y otra zona la dejaremos sin aporte externo de calor para que el reptil pueda elegir la temperatura a la que
quiere estar o POTZ (zona de temperatura óptima preferida).
Es importante que los reptiles reciban luz natural
de espectro completo (ultravioleta, visible e infrarrojo). La luz ultravioleta
es necesaria para activar el metabolismo del calcio y es especialmente
importante en animales en desarrollo o gestantes para el desarrollo de los
huevos, por lo que todos los terrarios y acuarios deben de poseer lámparas de
luz ultravioleta sin cristales entre la luz y el animal para evitar que se
filtre este espectro de luz. Hay que saber que normalmente estas lámparas dejan
de emitir luz efectiva con el tiempo y hay que cambiarlas cada 6 meses.
La humedad que necesita nuestro terrario dependerá
de si es una especie de climas desérticos (dragones barbudos, algunas tortugas)
o de climas tropicales (iguanas verdes, serpientes, camaleones). Para aumentar
la humedad del terrario se puede utilizar bañeras o pulverizadores. El exceso
de humedad provocará dermatitis y su déficit provocará problemas en la muda
(disecdisis) y deshidratación.
La muda de la piel es el mecanismo que tienen los
reptiles para poder aumentar su tamaño, ya que tienen una epidermis demasiado
dura y no permite el desarrollo de los huesos. Una correcta muda sería completa
en serpientes y por partes en el resto de reptiles.
El sitio donde va a vivir nuestra mascota dependerá
de la especie; si es semi-acuática vivirá en un acuaterrarios (mitad con agua y
mitad seco) y si es terrestre vivirá en un terrario y dentro de los terrestres
tendremos que conocer si nuestro reptil es arborícola (boas, algunas pitones,
camaleones, iguanas), en donde la altura del terrario será más importante que
su largo y colocaremos la fuente de calor en los laterales o por el contrario
si vive en el suelo (tortugas terrestres, resto de lagartos) será lo contrario
y colocaremos la fuente de calor en el suelo.
Sea cual sea el reptil que hayamos elegido como
mascota va a necesitar sitios en el acuaterrario o terrario donde se pueda
esconder (caseta) y minimizar el estrés. Si se tiene más de un animal
necesitarán un escondite cada uno.
El reptil semi-acuático doméstico por excelencia es
la tortuga de orejas amarillas Trachemys scripta scripta.
Lo primero que debemos saber de estas tortugas es que cuando nos las venden
acaban de salir del huevo con un diámetro de unos 2-3 cm y van a crecer hasta
más de 30 cm, por lo que tienen que vivir en acuaterrarios bastante grandes que
les permitan nadar y sumergirse con zonas secas donde puedan salir a tomar el
sol, comer, etc. Estos acuaterrarios deberán tener filtros de agua de mayor
capacidad que los de los acuarios de peces, ya que la materia orgánica de las
tortugas es mucho mayor que la de los peces (ej: para un acuario de 80 litros
haría falta un filtro de 150 litros como mínimo).
El sustrato se puede poner o dejar el fondo de cristal
del acuaterrario, pero si se elige poner sustrato tendrá que ser lo
suficientemente grande como para evitar que la tortuga se lo coma.
Los terrarios para iguanas verdes Iguana iguana, serpientes arborícolas y
camaleones deberán ser más altos que largos y tener bastante vegetación a la
que se puedan subir los animales.
Los de tortugas terrestres y el resto de lagartos
serán más largos que altos y con la decoración que se prefiera. Como sustrato
se podrá usar cualquiera de los anteriores o arena (especifica para terrarios o
de obra NUNCA de la playa) cuando el animal sea de zonas áridas.
LA ALIMENTACION
Carnívoros estrictos: serpientes.
Omnívoros: tortugas semi-acuáticas, lagartos
Insectívoros: camaleones.
Herbívoros: tortugas terrestres, iguanas verdes.
La alimentación de las serpientes consistirá en presas completas normalmente roedores con una frecuencia de entre
una semana y un mes entre las comidas que dependerá de la edad y la temperatura a la que se encuentre el terrario.
La dieta de los omnívoros consistirá en piensos comerciales (se puede dar pienso de gato a las tortugas y pienso de
perro a los lagartos) mezclas variadas de frutas y verduras (ver dieta deherbívoros) e insectos.
De todos los reptiles domésticos quizás el más complicado de alimentar sea el camaleón, ya que hay que proporcionarle una
dieta variada a base solo de insectos. Hay que ofrecerle la mayor variedad de insectos que nos sea posible (moscas, larvas, gusanos, grillos, …) y a esto hay
que sumarle que por lo general NO
van a beber agua directamente del bebedero como los demás reptiles. Solo beben el agua que está en movimiento (que cae de las plantas o paredes), por lo que
habrá que pulverizar la decoración del terrario casi a diario y así también aumentaríamos la humedad o cuando esto no sea posible colocarle al terrario
sistemas de goteo.
Por último hay que tener clara la alimentación de los herbívoros que da bastantes problemas cuando se convierte
en una monodieta a base de lechuga y tomate. La lechuga esta totalmente CONTRAINDICADA por ser en su
composición un 90 % de agua y sin apenas nutrientes ni calorías. Un ejemplo dedieta variada en iguanas verdes sería:
Vegetales ricos en calcio (30-40 %): Escarola, endibias, pellets de alfalfa, diente de león, col, repollo, coles de bruselas, hojas de coliflor o de brécol, berros.
Es especialmente interesante dar tallos de soja y semilla de soja germinada.
Otros vegetales:
Zanahoria, tomate, brécol o coliflor, patatas dulces, macedonia de verduras y otras.
Grano o fibra:
Pan integral, pasta y arroz cocinado o cereales con fibra.
Fruta (no más del 15%):
Melón, uvas, naranjas, manzana, hojas de tunera (alto contenido en calcio), pera, higos, papaya (muy alto contenido en calcio, se
puede ofrecer todos los días), melocotón, pasas, kiwi, fresas, etc.
A todos los reptiles excepto a las serpientes se les debe suplementar con otras fuentes de proteína animal, especialmente en edades más tempranas y luego ir reduciendo la cantidad, como
por ejemplo: Pollo cocido, yema de huevo, trocitos de tortilla francesa (sin sal). También habrá que suplementarlos
con complejos vitamínico-minerales formulados para reptiles disponibles en el mercado.
Por último hay que tener en cuenta la alimentación de los insectos que le vamos a ofrecer a nuestro reptil, ya que lo que coma el
insecto es lo que comerá el reptil. Habrá que ofrecerles aportes vitamínicos-minerales, dieta variada (piensos, etc) y agua. Por ejemplo no dejar a los grillos en un
taper solo con papel de periódico como nos los venden en las tiendas, ya que nuestra mascota estaría comiendo solo papel de periódico. Esto es muy
importante para los insectívoros.
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